El espiral de la tolerancia a la corrupción

[…] el aspecto más dañino del deterioro nacional son los pactos de impunidad que abundan en nuestro país. La precaria estabilidad económica y política que aún tenemos (si es que en medio del nivel de violencia criminal se puede llamar estabilidad) está sellada y alimentada por estos pactos. Los poderosos se protegen unos a otros. Se cuidan. No se fiscalizan. Toleran la corrupción del gobierno de turno, a sabiendas de que cualquiera que llegue al poder tendrá la misma indulgencia hacia ellos.

En el poder y desde el poder la licencia para cometer crímenes es prácticamente absoluta. Las leyes no son para la clase gobernante.

[…] en México tenemos décadas de ser un país que carece de un sistema de seguridad y justicia eficaz, capaz de aprehender, procesar y encarcelar a cualquier tipo de delincuentes, sean políticos, empresarios de cuello blanco, asesinos o parte del crimen organizado. México es hoy, sin duda, el reino de la impunidad por excelencia.